Sin embargo, su implacable dolor es solo una cara de este complicado personaje. Offerman ha logrado aprovechar las expresiones casi ilegibles y los tonos inexpresivos que una vez hicieron a Ron Swanson tan divertido para propósitos más nefastos. Mientras Offerman mira a lo lejos y sus empleados se encogen de miedo por su aprobación, no parece comprensivo. Parece peligroso. Offerman caracteriza a Forest como un dios impredecible en su propio dominio, uno que ordenaría un asesinato tan casualmente como extender una mano para ayudar. Muchos otros actores harían que este constante malabarismo de poder parezca forzado, pero nunca Offerman.
Desarrolladores cubrió mucho terreno en su estreno: determinismo, multiversos, una empresa de tecnología malvada. Pero hay algo más que nos ha brindado que merece más atención. Nick Offerman es un gran actor.